FABADA

ASTURIANA

La fabada asturiana es un plato tradicional y emblemático de la gastronomía del Principado de Asturias, en el norte de España. Este sustancioso y reconfortante guiso se elabora principalmente con fabes (alubias blancas grandes), compango (una combinación de chorizo, morcilla, panceta, y a veces lacón), cebolla cocidos lentamente y con mucho mimo.

El origen de la fabada se remonta a tiempos antiguos, aunque su popularización como plato típico asturiano ocurrió en el siglo XIX. Se cree que sus raíces están en la necesidad de preparar comidas energéticas y nutritivas que pudieran alimentar a los trabajadores durante los largos y fríos días de invierno en Asturias. Con el tiempo, este plato trascendió su humilde origen para convertirse en un símbolo de la identidad asturiana, celebrado tanto en festividades locales como en la alta cocina.

La importancia gastronómica de la fabada asturiana radica no solo en su sabor rico y profundo, sino también en su capacidad para representar la tradición culinaria de Asturias. Es un plato que habla de la historia de la región, sus gentes, y su tierra. Además, la fabada ha traspasado fronteras, convirtiéndose en un referente de la cocina española a nivel mundial. Su preparación, aunque parece sencilla, requiere conocimiento y habilidad para balancear los sabores y conseguir la textura perfecta, lo que demuestra la riqueza y complejidad de la gastronomía asturiana.

• Fabes de La Granja450 g
  
• Cebolla250 g
  
• Dientes de ajo2
  
• Chorizo asturiano2
  
• Morcilla asturiana2
  
• Lacón salado200 g
  
• Tocino200 g
  
• Laurel hoja1
  
• Aceite de oliva virgen extra 45 g
  

Para elaborar la fabada asturiana tradicional, primero remojar las fabes durante la noche.

Echar a la pota en agua con cebolla y compango (chorizo, morcilla, y tocino). Cocinar a fuego lento.

Sirve caliente con pan y sidra asturiana. ¡Deliciosa!

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